Cuando a la periodista Rosa Montero (que ha hecho durante 30 años entrevistas a jefes de estado, grandes científicos, artistas , empresarios, escritores, políticos...) le preguntarón que personajes le habían impresionado más, por cuáles sentía admiración; respondío que las personas más dignas de admiración que había encontrado eran gente corriente, anónima; gente honesta que hacía eficazmente su trabajo y ayudaba a los demás en lo que podía. Supongo que era porque , como periodista incisiva y perspicaz que era, había descubierto el lado oscuro de los grandes triunfadores.
Soy aficionado a las biografías, un género en el que son maestros los anglosajones. Y casi siempre detrás del éxito de un personaje hay víctimas, gente a la que se apartó a codazos, que resultó marginada no siempre de manera limpia, familia gravemente desatendida, manipulación..etc.
Estoy en buena parte de acuerdo con ella. La gente que más me inspira es gente desconocida, cercana a mí; que encaja en las características de la gente digna de la admiración de Rosa Montero.
Pero también leyendo biografías he encontrado personajes dignos de ser un modelo para todos. Gente como Ghandi, Charles Darwin...
Gerardo
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